Explicó a la agencia Andina que, en primer lugar, este aparato debe pasar por una prueba mecánica que implica someterlo a constantes vibraciones, pues en el espacio se movilizará a una velocidad de siete kilómetros por segundo.

De igual forma, se incluyen evaluaciones térmicas ya que pasará por cambios bruscos de temperaturas, desde calores extremos en zonas iluminadas por el Sol, hasta fríos sumamente intensos durante la ausencia de los rayos del astro rey.

Interferencias

Además, dijo, el satélite será objeto de pruebas electromagnéticas para constatar que no haya interferencias de comunicación, un aspecto clave al momento de dar órdenes, recibir la data y controlar su desplazamiento y acciones.

“Una vez completada esta etapa de prueba, que estimamos será hasta mediados de abril, pasaremos a su traslado hacia Guayana Francesa para su integración y adaptación al cohete Vega, con el que partirá al espacio”.

El lanzamiento, calculó Rodríguez, podría concretarse entre el 16 y 22 de julio, tomándose en cuenta los avances registrados hasta fecha.

El satélite de última generación está hecho de carburo de silicio y tiene un peso aproximado de 400 kilogramos, la tercera parte en comparación con otros similares en su tipo.

El aparato podrá dar 16 vueltas por día a la Tierra, a una altura de 690 kilómetros del planeta.

Su construcción, realizada en Toulousse por la empresa Airbus Defense and Space, se ejecuta como parte de un acuerdo de gobierno a gobierno entre Perú y Francia, recordó el jefe de la Conida.

Constelación

El Perú no solo ha adquirido este instrumento, también tiene acceso a una constelación de seis satélites franceses, que registran imágenes con diferentes tipos de resoluciones (submétricos, ópticos e imagen de radar).

El satélite será una herramienta útil, por ejemplo, en materia de prevención y atención de fenómenos naturales y lucha contra delitos como el tráfico ilícito de drogas, destacó Rodríguez.

Centro de operaciones

Las imágenes del satélite peruano podrán ser procesadas en el Centro Nacional de Operaciones de Imágenes Satelitales (CNOIS), que se levanta sobre un área de cerca de 3,700 metros cuadrados, en un terreno de 15 hectáreas, en Punta Lobos, distrito de Pucusana. El complejo está formado por nueve módulos, de los cuales el III y IV son los centros neurálgicos destinados al procesamiento de imágenes satelitales y de control del aparato, respectivamente; mientras que el VII está reservado a la antena, estructura sobre la cual se ubica la misma y que permitirá recibir y transmitir información al espacio.

Mediante el acuerdo con Francia, se incluyó, asimismo, la puesta en marcha de un programa de entrenamiento para especialistas peruanos. El acto de entrega del CNOIS se efectuó en diciembre último, con presencia del presidente Ollanta Humala.

El satélite será objeto de pruebas electromagnéticas para constatar que no haya interferencias.

Fuente: El Peruano