Un panel solar tiene como función de explotar la mayor cantidad de energía que desciende de la radiación solar produciendo electricidad. El término que se utiliza para definirlo proviene de los colectores solares, que eran utilizados para poder obtener agua caliente, comúnmente con fin doméstico y a los paneles fotovoltaicos utilizados para generar electricidad.
En lo que respecta a esos paneles fotovoltaicos, es importante mencionar que se encuentran integradas por unas cuantas celdas que tienen la función de convertir la luz en electricidad. Estas mismas celdas son también conocidas como células fotovoltaicas, que significa “luz-electricidad”. Estas son dependientes del efecto fotovoltaico, para poder transformar la energía del Sol, y de esta manera hacer que una corriente pase entre dos placas con cargas eléctricas opuestas.
Los paneles solares tienen el siguiente proceso: los rayos solares impactan sobre la superficie del panel, penetrando en este y siendo extraídos por materiales semiconductores, como el Silicio o el arseniuro de galio y magia.
¿CÓMO FUNCIONAN?
Los paneles solares explotan la energía de los rayos solares. Están conformadas por módulos que tienen colectores solares, utilizados para producir agua caliente y a los paneles fotovoltaicos usados para generar energía. Los fotovoltaicos están conformadas por miles celdas que transforman la luz en electricidad, cada celda a veces son llamadas células fotovoltaicas, lo que significa “luz-electricidad” y dependen del efecto fotovoltaico para poder transformar la energía del sol y hacer que una corriente pase por dos placas con cargas eléctricas opuestas. El parámetro estándar para medir su potencia se denomina potencia pico. Cuando son expuestos a la luz solar una celda de Silicio de 6 centímetros de diámetro puede producir una corriente de alrededor 0,5 amperios a 0,5 voltios.