Un telescopio de la NASA logró capturar las imágenes de una batalla cósmica entre la oscuridad y la luz. Logró captar un agujero negro.
NuSTAR, conocido oficialmente como el Conjunto de Telescopios Espectroscópicos Nucleares, que lleva dos años captando imágenes de agujeros negros, observó cómo la gravedad de un agujero negro supermasivo absorbe la luz de rayos X que están siendo emitidos cerca de ese agujero negro.
NASA explicó que «las zonas próximas a los agujeros negros supermasivos brillan con rayos-X. Parte procedente de un disco que los rodeo, y otra parte procede de la corona, que en la foto figura como la luz blanca en la base de un jet».
Esa luz se muestra en la imagen estirada y borrosa, y los investigadores están analizándolo todo con un detalle sin precedentes, dijo la NASA en un comunicado de prensa emitido esta semana.
En este caso, la corona, una fuente de luz de rayos X que se encuentra cerca de un agujero negro, fue absorbida por el agujero negro denominado Markarian 335.
El telescopio NuSTAR completó su misión primaria a principios de este año, y fue redirigido a investigar Markarian 335, una vez los científicos se dieron cuenta de que el agujero negro se había vuelto mucho más brillante. La gravedad de Markarian 335 chupó la luz de la corona.
Los científicos ahora pueden analizar en estas imágenes si se cumple la teoría de la relatividad general de Albert Einstein, dijo la investigadora principal del NuSTAR, Fiona Harrison, en el comunicado de prensa. Ella trabaja en el Instituto de Tecnología de California.
Y si las observaciones de NuSTAR y teorías de Einstein no fueran suficientemente alucinantes, la NASA cree que el agujero negro Markarian 335 «gira tan rápido que el espacio y el tiempo se arrastran un rato con él», lo que supone que puede modificarlos.
La agencia espacial dice que las nuevas observaciones podrían ayudar a los científicos a entender mejor las coronas misteriosas y los agujeros negros, que se cree que se forman cuando estrellas masivas explotan, creando tal densidad que ni siquiera la luz puede escapar a su atracción gravitatoria.
Los científicos creen que los agujeros negros supermasivos residen en los centros de las galaxias.